La inflación en Japón ha subido y ya se ubica en el rango del 3%. Para el consumidor promedio, ese número puede venir acompañado de un suspiro de frustración, pero en el mundo cripto, es cada vez más difícil ignorarlo.
En un país acostumbrado durante décadas a la deflación, incluso un aumento moderado de precios puede afectar tanto al sentimiento del consumidor como al comportamiento de inversión. Y todo indica que esta oleada de inflación no es pasajera. Con el constante encarecimiento de productos básicos como alimentos y artículos del hogar, la presión se siente en la vida cotidiana.
¿Y qué tiene que ver esto con las criptomonedas?
A medida que el yen pierde poder adquisitivo, muchos miran hacia las criptos
Cuando sube la inflación, el valor real del yen cae. Por eso no sorprende que cada vez más personas empiecen a considerar activos como Bitcoin o USDT como una posible forma de proteger su patrimonio.
Las generaciones más jóvenes: especialmente los millennials y la generación Z. ya entendieron que tener el dinero “durmiendo” en el banco no hará crecer sus ahorros. Muchos ya han empezado a experimentar con criptomonedas, y para ellos, deja de sentirse como una inversión especulativa y empieza a parecer un tipo de seguro descentralizado.
¿El Banco de Japón podrá revertir esta tendencia?
Si el Banco de Japón decidiera subir fuertemente las tasas de interés, eso podría ejercer presión temporal sobre los activos de riesgo, incluidas las criptomonedas. Pero sinceramente, dudo que Japón esté en condiciones de aplicar subidas agresivas pronto. Muchas empresas japonesas no tienen la solidez financiera para soportar un aumento significativo en los costos de financiamiento.
Eso significa que, mientras el gobierno duda en actuar, la inflación podría seguir avanzando sin freno, y la gente tendrá que encontrar formas propias de proteger sus activos. Para muchos, las criptos se están convirtiendo en una de esas herramientas.
¿Es cripto realmente un refugio seguro?
Seamos claros: las criptomonedas no están exentas de riesgos. Su volatilidad las aleja de ser una solución perfecta. Pero en una realidad donde el poder adquisitivo del yen sigue cayendo año tras año, tener todo el dinero en efectivo tampoco se siente tan seguro como antes.
Cada vez más personas buscan diversificar hacia criptomonedas con utilidad real, como XRP o SOL, no necesariamente para obtener enormes ganancias, sino para conservar valor. Y esa tendencia probablemente seguirá en aumento.
Una inflación del 3% se siente como una crisis silenciosa de la moneda
No se trata solo de un punto porcentual. Se siente más bien como una advertencia sutil: un llamado a repensar cómo protegemos nuestras finanzas de cara al futuro. Dinero en efectivo, acciones, oro, cripto cada uno empieza a jugar un papel distinto en esta nueva realidad.
Quizá tener cripto hoy no sea por ambición especulativa.
Quizá se trate simplemente de estar preparado para lo que viene.